4 de junio de 2011

La Belleza.- Pensamientos del Premio Nobel Vargas Llosa

Todas las flores del desierto están cerca de la luz.




Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.



Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.



Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.



Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.



Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.

Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.



Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigos de la forma y enemigos del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas.



La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad...

25 de marzo de 2011


Las hojas caen


Un anciano por la mañana

Con su tranco corto y despacio

Teniendo en su mano fuertemente una “bolsita de pan”.

Su rostro cubierto por bufandas

Con el sostén de su tercera mano de madera.



Un tronco pelado

Alfombras de hojas secas por las calles

Ruido del gallo al despertar

Demanda de colores en el paisaje.



Calor que nos brinda la salamandra

“Calor cálido de familia”

Carretilla tartamudeando del frío

Pies y manos duras



Una cama cálida por la mañana

Un mate cocido calentito al despertar

Una estación más en nuestras vidas

Una hoja más sobre el suelo

Un frío más en nuestras vidas.



Juan Cruz Arrúa



Juan Cruz, da sus primeros pasos en la poesía.
Soñador, emotivo, amante de la poesía, intenta con toda su fuerza espiritual,
proyectar su mundo interior...y así, paso a paso busca su estilo y su temática.-
Adelante Juan Cruz!...llegará un día de tu poema total.
                                                  Beatriz-(Beares)