Recuerdos de las noches de invierno, de frío afuera, de vidrios empañados;recuerdos de tí hijo mío, vestido con un pantalón y un pullover rojo, tejido por abuela.
Travieso, inquieto, alegre, siempre apurado, corrías en puntas de pies como si quisieras volar...llevabas todo por delante, tal como caías, tan rápido te levantabas.
¿Cuál era tu apuro?...sentías desde tu agudeza auditiva, el crujir de hierros, el motor y los típicos grititos de los hombre:"¡¡Hey!!!...Hey!!!", mientras arrojaban las bolsas de residuos al compañero de arriba del camión....
"CAMIÓN DEL BASURERO"
así le llamabamos hace casi 34 años.
Pegabas tu nariz pequeña y respingada al vidrio empañado, dejando tu marquita, mientras dabas saltitos elásticos y nos llamabas para verlo pasar.
Te provocaba inmensa alegría ese pasar ruidoso. Y si llegabamos a casa en el auto, nos pedías seguirlo, e ibas gritando como ellos.
¡Es un recuerdo muy tierno Fede!...y cuando unos añitos más te preguntabamos: ¿qué vas a ser cuando crezcas?. Muy seguro contestabas: "basurero".
¿Recuerdas que te lo he contado Fede?...
Hoy te lo recuerdo nuevamente, porque tu sueño de basurero alegre no se cumplió e igual puedes ser feliz.
¿Me lees Fede?...te mando una sonrisa meláncolica y un beso.
¡¡¡Sensacional!! Yo también lo viví. Seguía en auto al camión de basurero....
ResponderEliminarEl viejo